La catedral Santa María del Fiore en Florencia, Italia es una de las grandes creaciones arquitectónicas de todos los tiempos. Inspiró la era del Renacimiento marcado por una explosión de imaginación, creatividad e innovación. Esta se distingue por tener el domo más grande del mundo construido hasta el día de hoy. Esta gran edificación ha llamado la atención de arquitectos curiosos que buscan descubrir los secretos de su construcción. ¿Cómo se logró una edificación de este calibre?
El encargado del diseño y la construcción del domo es Filippo Brunelleschi, un orfebre talentoso que imaginó una solución para definir la catedral en Florencia. Este no tenía ningún entrenamiento como arquitecto o ingeniero pero se lanzó a experimentar artísticamente y logró construir una maravilla a pesar de los limites en la tecnología. No fue un diseñador típico ni era un artista común. Brunelleschi pensaba en cada uno de los detalles y pensaba fuera de la caja. Al no pensar en los límites, Brunelleschi diseñó un método para formar el domo que sigue siendo uno de los más grandes misterios en la arquitectura.
Hasta el día de hoy no se conoce exactamente como el domo, en su grandeza y forma, se logró construir ni cómo se sostiene. El profesor de arquitectura italiano, Massimo Ricci, desarrolló una gran curiosidad por el logro de Brunelleschi y se ha dedicado a estudiar el mismo. Ha diseñado un modelo de un domo intentando construirlo de la misma manera que Brunelleschi. Debido a que no existen registros, dibujos o apuntes de la construcción, Ricci ha tenido que estudiar la estructura original y utilizar métodos antiguos de construcción para poder entender un poco más como se logró construir el domo. Su estudio mostró que Brunelleschi creó un patrón de orden para los ladrillos que le han dado la forma y la estabilidad al domo llamado “spina di pesce” o espina del pez.
A pesar de lograr descubrir este secreto, sigue siendo un misterio como se logró construir en la época, como Brunelleschi llegó a encontrar este método, cuál es la lógica detrás del patrón y cómo se sostiene el domo sin una base estructural interior. Brunelleschi fue el único que conocía el secreto y seguirá siendo un gran misterio. A pesar de no conocer la estrategia, este domo en la catedral demuestra que el ser humano puede llegar a lograr grandes cosas. Esto nos enseña que a veces es necesario sobre pasar los limites para ayudarnos a encontrar soluciones. La creatividad, la imaginación, la innovación, la dedicación y el empeño nos pueden llevar a alcanzar algo más allá de lo que jamás se podría imaginar.
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